Uno de los robos más espectaculares de la historia fue el que se produjo en la ciudad de Niza (Francia), en las oficinas principales del banco Société Générale entre el 16 y el 20 de Julio de 1976.
El robo fue ideado por Albert Spaggiari (ex mercenario del grupo ultraderechista francés OAS), quien elaboró un plan perfecto excavando unos túneles desde la red de alcantarillado para acceder a la cámara acorazada del banco durante un largo fin de semana en el que se conmemoraba el Día de la Toma de la Bastilla, y en el que el banco se encontraría cerrado.
Las paredes de la caja acorazada eran de cemento armado y tenían más de 30 centímetros de espesor y una puerta de 20 toneladas tan impenetrable que el banco renunció a las medidas de protección electrónica habituales para ahorrarse las primas del seguro.
Spaggiari consiguió reunir a una banda, que más tarde sería conocida como "Las Ratas De Alcantarilla" para hacer un túnel hasta el interior de la caja de seguridad. Planificó el robo hasta el último detalle, de tal forma que hasta pactó con la mafia marsellesa, a cambio de parte del botín, que un experto en túneles se fugara de la prisión de Marsella donde estaba recluido y participara en la operación.
Sus hombres se abrieron camino por las alcantarillas durante dos meses, en los que cavaron un túnel de ocho metros de longitud que iba desde la alcantarilla hasta el suelo de la cámara. Avanzaron, aproximadamente a un ritmo de quince centímetros por día.
El 16 de Julio de 1976, la banda de Spaggiari logró entrar en la cámara. Durante tres días se pasaron horas abriendo las cajas de seguridad descartando lo que consideraban que eran los ahorros personales de la gente trabajadora, y tomando las joyas, bonos al portador y valores de la gente adinerada. Abrieron 400 cajas de seguridad y se estima que robaron unos 60 millones de francos en efectivo, bonos y bienes. También encontraron dentro de algunas cajas, fotos comprometedoras de desnudos de algunos de los más ricos y famosos ciudadanos locales y las pegaron a las paredes de la cámara.
La operación se desarrolló de forma tan calmada durante el fin de semana que Spaggiari mandó a unos de sus hombres a comprar comida, vino, quesos y paté, para celebrarlo dentro de la cámara. La celebración duró aproximadamente un día.
Antes de marcharse, a las 5 mañana del lunes 20 de Julio, Spaggiari tomó un spray y escribió sobre una pared lo se convirtió posteriormente en una famosa frase: "sans arme, sans violence et sans haine"("sin armas, sin violencia, sin odio").
Spaggiari fue detenido finalmente ya que la policía trazó una intensiva búsqueda y unos violentos interrogatorios a todos los sospechosos que delataron a Spaggiari, aunque fue su mujer, que siendo una celosa empedernida había llamado a la policía para descubrir a dónde iba su marido por las noches, quien los puso sobre su pista.
Dos días antes del día en que estaba previsto el inicio del juicio, Spaggiari pidió entrevistarse con el juez instructor de la causa para relatarle con todo lujo de detalles cómo había cometido el robo, y encontrándose contando la operación, en un descuido, abrió una de las ventanas del despacho y saltó al vacío (era un primer piso) cayendo sobre el techo de un coche, abollándolo y subiendo luego a una motocicleta cuyo conductor estaba esperándole.
Albert Spaggiari nunca fue capturado, ni se recuperó su parte del botín, ni se volvió a saber de él, salvo meses más tarde cuando envió un giro postal de 700 dólares al dueño del coche sobre el cual saltó y lo abolló.
En 1979 firmó un pacto de confidencialidad con una famosa editorial, y publicó su libro autobiográfico “El gran robo de Niza”donde cuenta su hazaña con lujo de detalles y una buena dosis de sarcasmo. En él también aseguró que nunca disfrutó de su parte del botín ya que fue donado “a la gente oprimida de Yugoslavia, Italia y Portugal”.
El robo fue ideado por Albert Spaggiari (ex mercenario del grupo ultraderechista francés OAS), quien elaboró un plan perfecto excavando unos túneles desde la red de alcantarillado para acceder a la cámara acorazada del banco durante un largo fin de semana en el que se conmemoraba el Día de la Toma de la Bastilla, y en el que el banco se encontraría cerrado.
Las paredes de la caja acorazada eran de cemento armado y tenían más de 30 centímetros de espesor y una puerta de 20 toneladas tan impenetrable que el banco renunció a las medidas de protección electrónica habituales para ahorrarse las primas del seguro.
Spaggiari consiguió reunir a una banda, que más tarde sería conocida como "Las Ratas De Alcantarilla" para hacer un túnel hasta el interior de la caja de seguridad. Planificó el robo hasta el último detalle, de tal forma que hasta pactó con la mafia marsellesa, a cambio de parte del botín, que un experto en túneles se fugara de la prisión de Marsella donde estaba recluido y participara en la operación.
Sus hombres se abrieron camino por las alcantarillas durante dos meses, en los que cavaron un túnel de ocho metros de longitud que iba desde la alcantarilla hasta el suelo de la cámara. Avanzaron, aproximadamente a un ritmo de quince centímetros por día.
El 16 de Julio de 1976, la banda de Spaggiari logró entrar en la cámara. Durante tres días se pasaron horas abriendo las cajas de seguridad descartando lo que consideraban que eran los ahorros personales de la gente trabajadora, y tomando las joyas, bonos al portador y valores de la gente adinerada. Abrieron 400 cajas de seguridad y se estima que robaron unos 60 millones de francos en efectivo, bonos y bienes. También encontraron dentro de algunas cajas, fotos comprometedoras de desnudos de algunos de los más ricos y famosos ciudadanos locales y las pegaron a las paredes de la cámara.
La operación se desarrolló de forma tan calmada durante el fin de semana que Spaggiari mandó a unos de sus hombres a comprar comida, vino, quesos y paté, para celebrarlo dentro de la cámara. La celebración duró aproximadamente un día.
Antes de marcharse, a las 5 mañana del lunes 20 de Julio, Spaggiari tomó un spray y escribió sobre una pared lo se convirtió posteriormente en una famosa frase: "sans arme, sans violence et sans haine"("sin armas, sin violencia, sin odio").
Spaggiari fue detenido finalmente ya que la policía trazó una intensiva búsqueda y unos violentos interrogatorios a todos los sospechosos que delataron a Spaggiari, aunque fue su mujer, que siendo una celosa empedernida había llamado a la policía para descubrir a dónde iba su marido por las noches, quien los puso sobre su pista.
Dos días antes del día en que estaba previsto el inicio del juicio, Spaggiari pidió entrevistarse con el juez instructor de la causa para relatarle con todo lujo de detalles cómo había cometido el robo, y encontrándose contando la operación, en un descuido, abrió una de las ventanas del despacho y saltó al vacío (era un primer piso) cayendo sobre el techo de un coche, abollándolo y subiendo luego a una motocicleta cuyo conductor estaba esperándole.
Albert Spaggiari nunca fue capturado, ni se recuperó su parte del botín, ni se volvió a saber de él, salvo meses más tarde cuando envió un giro postal de 700 dólares al dueño del coche sobre el cual saltó y lo abolló.
En 1979 firmó un pacto de confidencialidad con una famosa editorial, y publicó su libro autobiográfico “El gran robo de Niza”donde cuenta su hazaña con lujo de detalles y una buena dosis de sarcasmo. En él también aseguró que nunca disfrutó de su parte del botín ya que fue donado “a la gente oprimida de Yugoslavia, Italia y Portugal”.
Sr. Malos Humos
El rincón
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