Mapa político de la Península Ibérica en 790 |
Corría el año 812, en España, o mejor dicho en la Península Ibérica. En ese momento, en este lugar, nadie sabía dónde estaba, al menos visto con ojos históricos. Supongo que cada cual sabía que su tierra era su tierra y que no se la había robado a nadie. Pero bueno, eso lo vamos a dejar quizá para otro día. Baste decir que Al-Andalus dominaba el territorio, que los pueblos cristianos avanzaban en su Reconquista, y que en ciertos sitios convivían mucho tipo de gentes: moros, cristianos y judíos, esencialmente.
En Toledo, una de las ciudades más importantes de la época, gobernaba con mano de hierro el joven Jusuf-ben-Amru. Era cruel y despiadado. Raptaba doncellas, imponía fuertes impuestos a los artesanos, ninguneaba a los nobles... Todo ello hizo que el pueblo no tardara en perder los estribos y se sublevara. Los nobles de la ciudad, siempre tan amigachos del poder independientemente de donde proceda (lo de las lealtades no se entiende sin una buena bolsa de por medio), intentaron convencer a Jusuf de que se portara bien. Aquel, al contrario, quería hacer una escabechina con el pueblo, así que la nobleza decidió apresarle. El pueblo, encolerizado, le dio a los nobles dos opciones: la cabeza del tirano gobernador o las suyas. En un cónclave que duró exactamente tres segundos, se decidieron por la primera opción, y cada cual a su casa.
Llegó la noticia al Califa de Córdoba, Alhakén I. Llamó al padre del muchacho. Se llamaba Amru, y era un héroe. Éste, ante la noticia, le pidió al Califa que le enviara como gobernador (Wariz lo llamaban ellos) a Toledo, para enmendar los errores de su hijo.
Grabado del Toledo de la época |
Cuando llegó, todo el mundo pensaba que venía con ganas de venganza, pero Amru se erigió en un dirigente justo, recto, generoso y paternal, ganándose la confianza de propios y extraños, y reestableciendo el honor de su familia.
Cuando, pasado ya el tiempo, el príncipe Abderramán, que posteriormente fue el califa Aberramán II, decidió hacer paradita y fonda en Toledo, Amru dio un gran banquete en su honor. Abederramán viajaba a Zaragoza, con cinco mil guerreros, para hacer la guerra, para arreglar algún papel o para estirar las piernas. No es relevante en estas líneas. El caso es que Amru invitó a los nobles al banquete para que pudieran honrar convenientemente al hijo del Califa.
El futuro califa Abderramán II |
Conforme iban entrando por la puerta, un mayordomo les pedía la chaqueta y el sombrero, y a continuación, unos guerreros los conducían a una sala donde les cortaban la cabeza. Uno a uno. A todos los que participaron en el ajusticiamiento de su hijo Jusuf. A ellos y a sus familias. Se calcula que fueron invitadas al ágape unas cuatrocientas. Al día siguiente, en las almenas del palacio de Amru aparecieron engalanadas por tan distinguidos invitados, ante el asombro de todo el pueblo, y del pobre mayordomo que no sabía qué debía hacer con las prendas que le habían dejado para que las custodiara.
Amru entonces dijo "¡Hijo mío, ya puedes dormir en paz, pues ya estas vengado!", que la verdad es que como frase no es que sea la pera. Bruce Willis hubiera dicho algo más ingenioso, algo del tipo "Ha sido una noche toledana", mientras se encendía un cigarrillo, aspiraba profundamente, y luego soltaba el humo y algo así como "estos pitillos me encantan".
Pero la historia no sabe de guiones, aunque supera con creces cualquier ficción. Esta ha sido nuestra versión del origen de la expresión "noche toledana". Según dónde se consulte diverge en alguna cosa, pero básicamente todas acaban con unos cuantos decapitados.
Muy bien expresada la historia de la Jornada del foso de Toledo, pero con una sugerencia. Ya que envié un email pero surgió un error publicaré otro. Bien. Abderraman II no era califa, si no emir. El emirato de Córdoba empieza con la llegada de uno de los últimos Omeyas en Córdoba llamado Abderraman I quien se proclama como emir-756. Desde este momento hasta la proclamación de Abderraman III como califa independiente y Córdoba como Califato- 929, los sucesores del Abderraman I son emires y no califas. Es decir Abderraman II ya que vivió entre 792-852 le corresponde el titulo de emir y no califa como usted afirma. Existe una enorme diferencia entre un Califato o Emirato y de ahí de un califa y emir. Comento todo esto simplemente por la gente quienes tienen interés en ampliar sus conocimientos a través de artículos como este con el fin de ayudar sin ninguna mala intención y de hecho como es erróneo creo que se tiene que corregir. . El resto- muy bien explicado. Gracias.
ResponderEliminar