Mongolia en esta época del año esta precioso, un país de
contrastes para los amantes de lo natural y de lo tradicional, un país para
desaparecer y salvo que “Españoles por el mundo” o “Callejeros viajeros” te
localicen no volver a oír a hablar de tí.
Desde esta nueva sección de Papel Sucio quisiera proponer algo
un tanto arriesgado, irreverente y posiblemente ilegal, propongo hacer como
hacía el Equipo A con M.A. drogar a personajillos, llamémosles, televisivamente
saturados, o también valdría insoportables, meterlos en el primer avión que
vaya a Ulam Bator y que amanezcan en la fría estepa mongola para, con el
beneplácito de las tribus locales, no volver a verlos jamás.
Cuando estaba meditando esta idea, tenía muy claro cuál sería el
primer afortunado, un hombre que se lo ha ganado a pulso, un ser infame cuyo
sólo nombre hace temblar los pilares de mi cordura, José Manuel “Pipi” Estrada.
¿Por qué Pipi?, tal vez sea un asiduo usuario de Tena Lady, o Tena Man en este
caso(ahí dejo ese pensamiento). Este
señor se ha ganado la antipatía de casi todo el mundo, y no sólo por sus
desaires hacía Terelu, ni por facilitar teléfonos de chicas a futbolistas, sino
por ser tío profundamente ridículo.
Mi segunda propuesta es para una gran profesional, o al menos
eso dicen, del orden del pionero de estos viajes a la estepa, Javier Sardà. Se
trata de la histriónica, esperpéntica y de grandes pechos, Mercedes Milà. Año
tras año, languidece en el Gran Hermano, esperando que alguien muera en el
programa, que otra razón hay para tantas ediciones. Señora Milá, déjese de
experimentos sociales, de probar con todos los estratos de la sociedad. No
amigos, no es una peli de Almodóvar, es Gran Hermano. Y si fuese Almodóvar el
director aportaría el punto diferencial que otorgaría el zénit al programa, un
politoxicómano que a buen seguro haría las delicias del público y que, seamos
francos, existen muchas posibilidades de que mate a alguien por una Coca-Cola,
por lo de la coca, of course. Este año han estado a punto de matar a uno de los
concursantes, un tal Álvaro, que en su irrupción en la casa saltó al vacío por
las presiones de sus compis de piso, sin detenerse a pensar si hacía lo
correcto. Obviamente no lo hacía porque se fracturó la cabeza de los dos
húmeros… una risa, vamos.
Necesito uno más, pero no logro encontrar muchos candidatos a la
altura de los anteriores, había un tiempo (el del Sardà) en el que era muy
fácil encontrar a esta fauna… un momento que se me está viniendo a la cabeza
alguien… si, lo veo muy claro, Jimmy Gimenez Arnau. La verdad es que no lo veo
mucho últimamente en los mentideros de la TV, pero sin duda no hace falta para
deshacerlos de gente como él.
Aprovechad y votad, mis queridos amigos, pues quien sabe si
mañana seréis vosotros los elegidos para… PASAPORTE A MONGOLIA.
El tío Matt.
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